Pingu sale del iglú para jugar, ve una manguera tendida en el suelo y luego escucha voces que salen de su extremo. Sigue la manguera hasta el otro extremo y encuentra al padre y al abuelo en el cobertizo haciendo algo de embotellado. Ellos están hablando, y son sus voces las que Pingu oyó venir a través de la manguera. Él les muestra lo que está pasando, y se sorprenden. Luego toma la manguera y le hace un truco a Pinga al hacerle creer que el hombre de nieve le está hablando, y un truco similar a Robby al hacerle creer que un pez le está hablando. Luego, coloca el extremo de la manguera en el cobertizo e intenta engañar al padre y al abuelo también. Su sorpresa inicial pronto se convierte en sospecha, y encuentran la manguera y la rastrean hasta la fuente. Pingu no se da cuenta de esto y continúa haciendo ruidos en la manguera. Padre y abuelo tienen una idea y colocan el extremo de otra manguera justo detrás de Pingu y ellos, junto con Pinga y Robby, gritan en ella, sobresaltando a Pingu. Después de que Pingu se haya calmado, todos se rieron.