Un hombre llega a un centro de acogida y se pone a disparar. Muchos jóvenes mueren y otros son trasladados al hospital. Fossen resulta ser el culpable de todo ello. Después de asesinar a los cuidadores de su hijo y a unos vecinos, acaba en casa de Greene donde permanece Corday. Cuan Fossen es capturado, lo llevan a urgencias y Greene es el encargado de operarle.