Stark ha conseguido volver a unir su cuerpo, y antes de volver a Moya ha trazado un plan para atracar un banco/depósito habitualmente empleado por delincuentes para conseguir con qué pagar el lote de esclavos donde se encuentra el hijo de D’Argo. El plan se va al traste cuando Scorpius aparece en el lugar y descubre a Crichton. El humano debe entonces enfrentarse a Scorpius, pero también a su clon mental, que cada vez está más metido en su cabeza.