Principios de los noventa, Bárbara vive la segunda etapa de su relación con el Rey en el mejor momento del monarca (Expo de Sevilla, Olimpiadas de Barcelona…). Por el contrario, ella tiene que empeñar joyas para llegar a fin de mes. El trabajo se resiste. Pronto llegan los sobresaltos, la casa en la que la pareja se citaba está llena de cámaras y, a petición del Rey, cambian el lugar de reunión a la propia residencia de Bárbara. A partir de aquí se suceden una serie de acontecimientos turbios (espionaje, grabaciones, chantajes…) y Bárbara tomará una serie de decisiones motivadas por influencias negativas que la llevarán, años más tarde, a ser amenazada de muerte. De pronto, María García, la chica que salió de Totana para convertirse en artista, se ve mezclada en una guerra de poder, extorsión, chantajes y cintas de vídeo. Todo estalla en 1997 tras el robo en su casa de material sensible (fotos, audios y videos…) Dicen que compraron su silencio, ella tiene una versión muy diferente.