Eddie es voluntario de Herman como intérprete de la Talent Night de su escuela. Como Herman no tiene un talento discernible, el abuelo evoca un par de zapatillas de ballet mágico que transformarán a quien sea que las lleve en una talentosa bailarina. Pero a Herman le molesta atar este calzado. Afortunadamente, Eddie ya lo ha catalogado como el mago más grande del mundo.